Palabra= gesto; gesto exagerado en liason con el siguiente =baile.
Léxico del movimiento del cuerpo en sintonía con las palabras. Tipo
diccionario. Empezar con palabras sueltas y términos abstractos. Videopoema que
muestre ese lenguaje del impacto de las palabras en el cuerpo: lírica
abstracta.
viernes, 17 de julio de 2015
jueves, 16 de julio de 2015
Danza poética
Después de haber aprendido a bailar en soledad, buscamos la compañía. Escenifiquemos juntos los siguientes versos, con una música suave:
Hagamos visible
lo invisible.
Nuestro cuerpo no es sólo nuestro cuerpo.
Nuestro cuerpo se
entrelaza con los otros cuerpos.
Lo visible de nuestro cuerpo es la punta del iceberg.
(Vestimos nuestro cuerpo con pensamientos y emociones.)
(Decoramos nuestro cuerpo con vestidos, palabras, gestos y movimientos, un pasado y una dirección.)
Nuestro cuerpo contiene los símbolos de nuestra mente.
Nuestro cuerpo es el lienzo de la poesía vital.
Nuestro cuerpo es un microcosmos.
Nuestro cuerpo se comunica.
Nuestro cuerpo es acariciado y abofeteado por la vida.
Y ahora, nuestro cuerpo quiere disfrazarse de
maravilla.
Nuestro cuerpo quiere ser consagrado en un poema.
Nuestro cuerpo es ya un poema que vamos a descubrir
mientras lo transitamos con caricias.
Recapitulemos:
primero, el poeta crea en silencio las condiciones para que la poesía sea un gesto mágico y ceremonial.
Después, busca el espacio vacío
–Peter Brook tiene un libro interesante al respecto- para bailar con otros. Sin embargo, si el apego materialista en
Occidente se ha trasladado muy pronto a lo artístico y conceptual. El Todo y la
Nada juegan.
Mudras
Pero los imputs
no terminan aquí. Existe una relación
mental y emocional entre tú y cada una de las partes de tu cuerpo. Por
ejemplo, cada uno de los dedos es relevante en la formación de mudras o gestos rituales con las manos:
-
Pulgar.
Elemento fuego, pulmón, sanación del cuerpo.
-
Índice.
Elemento aire, chakra corazón, transformación de los pensamientos y nuevos
cambios.
-
Corazón.
El dedo del cielo y chakra de la garganta. Ayúdate y Dios te ayudara.
Autorrealización vital.
-
Anular.
El chakra-raíz, resistencia y perseverancia, temperatura corporal y
conservación del equilibrio en situaciones difíciles, activación del sistema
inmunológico. Se rodea el anular izquierdo con los otros dedos derechos. El
pulgar tocará la palma de la mano derecha. Luego de la visualización se cambia
de dedo. Visualización de la tierra seca en contraposición con una tierra
fértil. Visualizamos como las semillas crecen y crean árboles.
-
Meñique
. Chakra de la sexualidad. Las relaciones con los otros y las relaciones de
pareja. El amor incondicional. Las emociones, la visualización del mar en
movimiento. Rodeamos el meñique izquierdo. Luego se cambia.
La
tradición te ha regalado un gesto para la destrucción de todo obstáculo, que se
llama ganesha mudra. Este gesto
podrás hacerlo cuando quieras adquirir valor, confianza y apertura al mundo. El
color rojo le está asignado, así que lo puedes hacer mientras miras algo de
este color (como el texto que tienes ante ti).
Coloca la palma de la
mano izquierda mirando hacia afuera con los dedos flexionados. Únela a la mano
derecha con la palma orientada hacia ti. Sitúa ambas manos a la altura del
pecho. Con cada expiración tira de las manos en direcciones opuestas. En cada
inspiración, relájate. Repite la secuencia 6 veces. Sitúa las manos junto al
esternón. Repite lo mismo colocando las manos al contrario.
La deconstrucción del lenguaje y la desmelancolización poética
“El cuerpo es un guante el dedo del
cual sería el pensamiento.”
Étienne Décroux
[Dado que esta obra pretende ser un
manual poético, muchas de sus formulaciones parecen sugerencias de
ejercicios experimentales.]
La mímica es una deconstrucción poética del lenguaje. No en vano, Décroux, uno de los
pioneros del mimo corporal, desarrolló el silencio elocuente como el
trampolín más eficaz para convertirse en orador antibabélico. [1]
La mímica es un tipo de comunicación
que te puede ayudar a descubrir tu estilo y tus símbolos. Permite conocer el mensaje genuino
antes de escribirlo o salir a escena.
El secreto ayuda a dar fuerza al
mensaje que uno quiere transmitir a través del arte. Es interesante practicar
mímica sin público, en soledad, delante de una cámara o un espejo durante
seis años. El entrenamiento secreto no quita que uno pueda introducir
gestos mímicos en su día a día, o que deba charlar en los cafés, que
sirven de agencia de colocación para algunos artistas.
Los objetivos de estas prácticas son los
siguientes:
-
La autocomunicación a partir de explosiones
de intimidad.
-
La exploración de métodos de otros artistas
mediante la imitación.
-
El descubrimiento de las “leyes del teatro”,
que no son otra cosa que la carnalización poética mediante la inducción de un
estado de trance catártico.
-
Si la marioneta
es la imagen del actor ideal, se ha de intentar adquirir las virtudes de la marioneta ideal. Sólo
pueden adquirirse aplicando una gimnasia
adecuada.
¿Te apetece? La práctica no merece más de media hora diaria.
1. Desnúdate,
tanto como te permita la decencia, anulando el rostro (que es una
metonímia del yo).
2. Enmascárate.
Intenta reemplazar al rostro con el resto del cuerpo.
3. Obsérvate ante un espejo o una cámara y
ábrete como un cofre. ¿Hay algún símbolo o mensaje aguardando dentro de ti?
4.
Después,
sitúa la idea por encima de la emoción que provoca elucubrarla. La mente
controla la emoción y no al revés: de
ese modo, se evita la ebriedad que, si bien puede ser gozosa para el
sujeto que la vive, no se comunica demasiado bien con lo “no ebrio”.
5. Hallarás gestos
estatuarios cargados de significado y los fotografiarás, creando un álbum
de gestos poéticos. Estas prácticas se relacionan directamente con el posismo
o gestualidad ritual.
6. Lo ideal es que cada día descubras 3
posiciones distintas con diferentes puntos de apoyo, a los que deberás asignar
un nombre. Jugarás a transitar de
una posición a otra, a crear una lieson
fluida.
Es importante que el poeta haga a diario estas prácticas porque, de lo
contrario, suele melancolizarse. De
algún modo, el poeta necesita llevar la poesía al cuerpo, “descabezarse” –como aconsejaba Edgar Cayce-. Como señala Décroux: “La
inspiración se agota antes de que la gimnasia se tenga que producir.”
En cuanto a la gimnasia, es
interesante recordar el programa de Copeau
en su escuela, que incluía variadas
técnicas. Aunque no tengas experiencia, te recomiento que, a menudo,
juegues con cualquiera de estas disciplinas para hayar tus esculturas simbólicas:
-
Acrobacia de suelo
-
Atletismo de pista
-
Gimnasia común
-
Danza clásica
-
Mimo corporal
-
Colocación de voz
-
Dicción común
-
Declamación de coro antiguo y de noh japonés
-
Canto
-
Modelaje
-
Historia de la música, del vestuario, de la
filosofía, de la literatura, del verso, del teatro.
JUEGOS DE PRESENTACIÓN
1. CÍRCULO SUFÍ & MÍMICA POÉTICA. Entre todos los asistentes se hacen dos
círculos, con el mismo número de participantes. El ejercicio consiste en mirar
a los ojos rotativamente a todos los participantes sincronizando la respiración
y sin pronunciar palabra alguna.
2. ¿CUÁL ES TU VERDADERO NOMBRE IMAGINARIO? (El nombre artístico en la chistera). "Antes de revelarse, todo debe
permanecer oculto." Imaginaros
un nombre artístico, escribidlo e introducidlo dentro de esta chistera. Después nos quedamos en silencio. Pensamos en alguien que nos haya llamado la
atención y le ponemos un nombre, en función de lo que hemos visto y/o sentido.
3. ¿QUIÉN ES QUIÉN? Cada uno saca un
nombre de la chistera, lee un nombre artístico. Sin hablar, deberá descubrir de
quién es ese nombre imaginario, escuchando el lenguaje corporal de sus compañeros.
A su vez, deberemos introducir el nombre que hemos imaginado para otra persona,
y contrastarlo con el que ella misma se puso.
TRANSICIONES
Hola, bienvenidos. Venid con ropa deportiva, cómoda, la típica ropa
que uno llevaría a una sesión de gimnasia o yoga. Prestad atención a vuestro cuerpo, moveros como queráis, pero no
podéis hablar, sois mudos. Si procede,
este ejercicio puede venir acompañado de RUIDO BLANCO y la proyección de CINE
MUDO, si bien no es indispensable.
Procastinar el silencio
A
veces, la pesadilla de un artista es no lograr el silencio. Una vez, me enamoré de un
yogui que me imponía silencio. Aprendí mucho de él. No subestimemos el
enamoramiento. A veces, enamorarse es la única manera de cambiar.
Un voto de silencio es algo muy fuerte. Si aún te ves incapaz de
mantenerte en silencio, puedes procastinar
buscando información sobre los siguientes conceptos:
-
Procastinar
-
Vipashana
-
Cartujos
-
Ablución
-
Kriyas
-
Horror
vacui
-
Pantomima
y mímica corporal
¿Tienes Síndrome de Diógenes?
¿Tienes Síndrome de Diógenes? Ya sabes, es esa enfermedad que tiene que ver
con la obsesión de acumular. Se
aplica normalmente a aquellas personas que no pueden desprenderse de objetos
físicos, pero yo creo que es algo extensible a otros ámbitos, como el emocional
(apego) y el mental (datofagia).
Quisiera compartir contigo una Vieja Historia del Sufrimiento. Te
la presento para que deduzcas cuáles son las leyes del sufrimiento. Esas notas
las reuní bajo la forma genuina de un texto que he titulado:
EL TANGO DEL
ARTE Y LA BASURA
“El camino del exceso conduce a la sabiduría.” Ese proverbio infernal de
Blake fue, durante mucho tiempo, el justificante de mi adicción datofágica. Está muy extendido el Síndrome de Diógenes mental. Mentes blableantes sin parar. Mentes
monopolizadas por palabras. Mentes devoralibros y devoraconceptos.
Sobrealimentación cerebral. Posesividad intelectual. Un mono parlanchín. Todo
eso está bien si es útil y está ordenado. De lo contrario... mmm... llega un
momento en el que no te puedes mover, nada nuevo puede entrar en ti. Una cabeza
llena de cosas carece de espacio, se vuelve poco flexible…ahí empieza la locura por exceso de información; que es diametralmente
opuesta a la locura santa o positiva de la que habla Bajtín en su ensayo sobre
lo carnavalesco. Es evidente que estamos llenos de cosas. El
inconsciente... es una especie de cuarto trastero desordenado en el que nos da
miedo entrar. El inconsciente es una
excusa para el Todo, que entra a perturbar la Nada.
Durante aquel
tiempo me dolía tener los ojos abiertos, BULÍMICA DE MIRAR. Intuía los cráteres, las
espinas de los objetos mediocres. Tanta
basura alrededor de los contenedores, con su función meramente acumulativa.
Una decadencia también intelectual. Tantos diálogos infectos, repetidos hasta
la saciedad, en bocas vacías, agujereadas por naturaleza. Cuando determinados tipos hablaban, confirmaba
mi teoría de que la boca es un cero
enorme enmarcado por una especie de ventosa. LA BOCA ES UNA CICATRIZ QUE SÓLO
PUEDE CURARSE CON AYUNO Y SILENCIO. Nada más meritorio que la vida sedentaria
de un árbol.
Habitaba en una
fase barroca.
No tenía la serenidad que confieren los años, y era demasiado joven e
imaginativa como para pensar en mi decoro femenino. Mi cara reflejada en los
ojos del otro era una calavera escheliana. Visualizaba a Eva lamiendo EL CRÁNEO
de Yorich en vez de la manzana roja de la bruja de Blancanieves.
ME DOLÍAN MI
NECESIDAD DE HABLAR Y DE COMER. Cada vez que comía carne me imaginaba al animal
en el campo, iluminado por la luz del
sol.
Protagonizaba el peor de los asesinatos: mi espíritu ignorante veía primero el
corral y, después, el matadero. Mi espectro amenazaba la felicidad de la res.
Yo era una lengua babeante y tiránica a distancia. Había asesinado al pollo y
después escondía mi culpa a través de la bula, el ticket de compra. Era aún
niña y mi madre se preocupó sobremanera porque me comía el pollo llorando.
Imaginaba un dulce animalito inocente picoteando pienso. Y me odiaba a sí misma
y a la humanidad, que concebía como una plaga muy similar a las ratas de
cloaca.
Recuerdo el
hipersomnio o el zazenismo idiotizante. Horas tirada en la cama mirando al
techo, sin la intención de mover un solo dedo. Asqueada de las famosas
actividades que generan basura. Tanta forma, tanto horror vacui y
casilla de horario se transformaban en un obstáculo, una molesta mota en el
ojo. Bulímica de información y propaganda. Esos rostros sonrientes invadiéndolo
todo con sus colores satinados. Bulímica de títulos académicos. Sólo buscaba el
dulce calor de la manta que a veces recuerda a lo tibio del útero materno.
Repito que entonces era demasiado joven
como para pensar en lo exquisito. Todavía no había lobotomizado una parte
de mi cerebro para vivir tranquilamente con un trabajillo estable y un techo de
alquiler. Vivía en la prisión paterna (cualquier adolescente siente que vivir
en casa de sus padres es una libertad condicional), escuchaba música
estruendosa y me negaba a deshacerme de mis trillados pantalones tejanos.
Pero una tarde, después de tomar el café en casa de un
amante poco serio, decidí ir a buscar los apuntes de francés para ponerme a
estudiar. Me sentía un poco eufórica debido a mi vulnerabilidad a la cafeína.
Bajé por un ascensor lleno de envoltorios de Mc Donalds y le dije a mi amante:
“Mira qué guarra es la gente”. Después llegué a la calle y respiraba como
siempre ese oxígeno en simbiosis con la supuración de los tubos de escape. Pero
algo sucedió. Cuando llegué al semáforo, encontré un monopatín al lado de un
contenedor de basura, y yo lo deseé, aunque me parecía irracional este deseo.
Era un trasto, pero yo lo quería, aunque no tenía intención de convertirme en
una skater. Pensé que podía utilizar su vientre para pintar un cuadro
bajo las ruedas y crear una pintura dinámica. Sin embargo, fui cobarde, y no
recogí el monopatín (que, por cierto, estaba dentro de una bolsa a juego) por miedo a la mendiguez o por pereza
peatonal. Sólo los proscritos –pensaba entonces, contaminada por la recta
educación de la escuela- recogen la inmundicia que rodea los contenedores. Las
miradas de los demás son flechas hirientes para el enajenado que toca aquello
que otro ha repudiado.
Más adelante, en el siguiente basurero, me crucé con un
cuadro cuyo cristal estaba roto: contenía la imagen de una mujer desnuda, de
espaldas. La figura femenina alzaba los brazos hacia una mariposa extraña,
también con cuerpo de mujer: casi satánica. También pasé de largo ante este
segundo objeto deseado. Para adquirir el póster debía dar patadas al cristal
del cuadro, en una acción semivandálica que sin duda llamaría la atención de
los vecinos.
Llegué a mi casa y yo deseaba el monopatín y el póster de
la mujer ante la mariposa celeste. Cogí el diccionario de francés, di un
beso muy rápido a mi madre y a mi hermana y bajé rápidamente las escaleras de
mi ático sin ascensor. Cuando llegué a la calle, miraba al suelo, buscaba
basura. Vi el pomo brillante de un cajón y lo recogí de su orfandad absoluta.
Me parecía la pieza brillante de un ajedrez inexistente. Como un peón dorado.
Seguí la trayectoria de los contenedores del barrio. Así fue como supe que pertenezco al gremio de los que buscan entre los
escombros algo brillante y gratuito, al margen del monopolio capitalista. Así
empecé a reciclar basura.
He descubierto, por otra parte, por qué pongo tanto empeño en basar mi arte en la transformación de la
basura o de los sentimientos más bajos. Tengo el karma mártir del
proletario. No tengo un puto duro. Se me cae el alma al suelo cada vez que veo
lo que cuesta cualquier cosa. Normalmente la gente repudia la basura y paga por
lo que no considera basura. Yo tuve que cambiar el chip. No puedo
comprar x y reciclo y, que no es exactamente x, aunque,
bien mirado, es casi x. Basta con imaginar y poner lo que falta. El anticapitalismo ha de ser tremendamente
creativo para no tener un final truculento.
Ahora vivo para observar la basura y pienso en cómo
transformarla en oro. Algo similar a lo que hacían los antiguos alquimistas.
Las cosas más viles y sucias de nuestro alrededor, hábilmente combinadas y
cocidas a fuego lento pueden transformarse en algo hermoso. Así opera la naturaleza, que abona los bosques con la podredumbre de
las plantas y animales muertos. La alquimia es mi única manera de sobrevivir en
el suburbio, de soñar al lado de un río lleno de ácidos químicos y peces de
tres ojos.
En fin, ojalá el texto haya
sido catártico o ilustrador de lo
que implica ser un Diógenes físico, emocional y mental.
Crea un GRIMORIO POÉTICO
Observa tus pensamientos y ordénalos en una lista. De
nuestros pensamientos y emociones
procede nuestra materia prima creativa. ¿Cuál es tu material de trabajo?
¿Ordenamos y/o limpiamos el taller del artista? Te recomendamos que adquieras
un LIBRO EN BLANCO o LIBRETA. La
llamaremos Bitácora del navegante
ficticio. Es
interesante que ese libro blanco sea en sí un objeto de poder. No sé si sabes
que el origen del arte está vinculado a lo sagrado. El teatro, por ejemplo,
nace de la adoración a los dioses (en Occidente, tragedia y comedia son ritos
que celebran a Dionisos).
En primer lugar, en tu
libreta haz un inventario de tus PENSAMIENTOS
RECURRENTES. Busca la honestidad. ¿Son pensamientos obsesivos? ¿Te generan
dolor?
El objetivo es
alquimizarlos. Pero, de momento, anótalos y obsérvalos.
APRENDE A CONOCER TUS LÍMITES
Entender este sencillo
símbolo es muy importante. Este símbolo representa el principio hermético de polaridad:
YIN: Vacío. Una hoja o un lienzo en
blanco. Una Sala sin nada. Recipiente vacío. Una caña hueca. Así se recibe. El
vacío es la pista de aterrizaje de la creatividad. Recipiente. La Tierra es
Yin. Nosotros, como moradores de la Tierra, tenemos mucho Yin. Nuestra mente es
como un trozo de tierra que puede labrarse y cultivarse.
YANG: Materia dinámica, que penetra y
fecunda el Yin. El Sol es Yang. La Luz es Yang. En ese sentido, somos
receptores de Luz. Pero, asimismo, también somos Yang, en tanto que seres
creativos.
Bebe un vaso de agua
Al igual que para beber un
vaso de agua, necesitamos en primer lugar un vaso limpio (un vaso lleno de otra
cosa enturbiará el agua limpia), para
crear, necesitamos liberar el espacio que después llenaremos otra vez, en un
proceso cíclico y dinámico.
Coge una jarra y llénala de agua. Yo, a veces,
inspirada en Masaru Emoto (sea real
o ficticio su planteamiento) pongo fuera un letrero que dice “agua de
amor”. También utilizo una botella
reciclada que una amiga pintó con corazones donde pone la palabra “amor” en
varios idiomas inventados.
Ahora, bendice el agua con
una poesía u oración que describa las propiedades mágicas del agua que te vas a
beber.
¡Oh,
agua mágica!
¡Gracias,
gracias, gracias!
¡H2O
purificador !
¡Cascada
cristalina, elixir de la vida,
prisma
de luz en el acantilado del alma!
¡Inúndame
de amor!
Coge una copa limpia y transparente. Imagina que eres ese recipiente. TU MENTE ES EL SANTO GRIAL, el cáliz
mágico que tienes en la cabeza. Imagina que el agua de la jarra es el ELIXIR DE
LA LARGA VIDA. Imaginar
es gratis, ¿no?
Bien, ahora llena con agua
de la jarra tu copa y sostena. Expira.
Bebe mientras inspiras.
Te recuerdo que el elemento Agua
se relaciona con las copas y los
corazones -en las barajas de naipes (española y de póker)-. El elemento
Agua representa las emociones, los
sentimientos. Y, en fin, ya sabemos que el amor cósmico es el As de los
sentimientos.
VACIARSE ES COMO EXPIRAR
Sí, Tripulante,
sé que estás ya un poco hasta arriba de tanta respiración y blablablá… pero…
Observa tu respiración. Cuando inspiras, tu cuerpo se llena de
exterior. Se interioriza el exterior. Cuando
expiras, tu cuerpo se vacía: se exterioriza el interior.
Empieza a respirar expirando. Expira todo lo que puedas. Que no quede
nada dentro. Límpiate por dentro para la próxima bocanada de oxígeno. Si te cuesta expirar, te recomiendo que expires recitando un mantra. ¿Cuál te apetece? ¿Te hace un
OOOOOM? Así, mientras respiras, puedes
hacer ejercicios de canto. Yo te prometo que al principio de intentar
respirar conscientemente me “ahogaba”. Me ayudó combinar la emisión de canto o
sonido con la expiración...
La expiración es previa a
la inspiración. Antes de estar
inspirado, el artista ha de estar expirado, o transpirado.
El arte es 1% inspiración y 99% transpiración, como dijera Edison.
Tras expirar, tómate unos segundos para tomar consciencia de tu vacío.
Después, inspira.
La respiración nos hace conscientes de los ciclos de la vida, del principio
hermético del ritmo. Hay un tiempo para vaciarse y un tiempo para llenarse.
Hay un tiempo para el silencio y otro tiempo para crear.
¿Te interesa todo
esto? Busca “Pranayama” y “mantrayoga” en la Wikipedia. ¡Viva la
Enciclopedia Libre!
El koan de la paradoja
Ahora, intenta descifrar esta
operación paradójica:
DEFECTO=VIRTUD
-
¡Hola,
yo soy tú!-
-
Le
dijo el defecto a la virtud.
Vacianza, la mudanza hacia el vacío
¡Hola,
Tripulante!
Como ya te he
comentado, he decidido ser la Maga
mientras te acompaño por aquí. Sin embargo, que yo te acompañe no
significa que no sientas, a la vez, una especie de apoteosis de la soledad. Verás que todo mi discurso está sembrado
de minas paradójicas:
The only possible spiritual development
is in the sense of depth.
The artistic tendency is not expansive,
but a contraction.
And the art is the apotheosis of
solitude.
SAMUEL
BECKETT
Soy equivocante, me he equivocado muchas
veces. Eso es lo que me ha permitido aprender. Y tú... ¿Te has equivocado
alguna vez?
Sería interesante
que lo recordaras mientras te miras al espejo con una nariz de payaso.
Aunque también
puedes recordarlo mientras haces una
representación dramática y mueres en medio de un GESTO poético, como en una
tragedia. ¡El dolor es un buen
actor!
Silence is sexy
¿Qué tal? ¿Has sentido el vértigo de
ser creador?
Una vez consigues mantener el silencio como una llamita adentro, como un secreto que brilla… tomas
consciencia de que eres libre de crear,
conservar y destruir.
JUGUEMOS AL SILENCIO
Querer, poder, osar y callar…
En todas las místicas del
mundo, el prerrequisito del éxtasis es purificarse.
Higiene mental y física. A veces,
paradójicamente, esa purificación viene después de una intoxicación o
ebriedad.
En Occidente, existe una tradición llamada horror vacui. Las matemáticas se resistieron al número cero hasta que lo introdujeron los árabes.
Tenemos miedo al vacío porque lo
relacionamos con la pobreza, la soledad y la muerte. Pero hemos de recordar que
el vacío al que nos referimos es como el vacío de una página en blanco. Está
colmado de posibilidades creativas.
No temas, Tripulante.
Este silencio está lleno de absoluto.
Quedémonos allí un rato, antes de seguir leyendo.
Dejaremos la próxima página en blanco.
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